«Raviolis Caseros de Espinaca y Ricotta: Receta Fácil con Salsa de Nuez y Salvia»

Un vistazo a la historia

Los raviolis tienen sus raíces en la cocina italiana, específicamente en el centro-norte de Italia. Los primeros registros datan del siglo XIV. Originalmente eran considerados una comida para ocasiones especiales, pero han evolucionado en un plato clásico que se disfruta en cualquier momento. La combinación de espinaca y ricotta es una de las más tradicionales, y la textura cremosa de la ricotta complementa perfectamente el robusto sabor de la espinaca.

Ingredientes

• 250g de harina de trigo
• 3 huevos grandes
• 200g de espinacas frescas
• 250g de ricotta
• 100g de nueces
• 50g de mantequilla
• 6-8 hojas de salvia fresca
• Sal y pimienta al gusto
• Parmesano rallado para servir

Instrucciones

Para la masa de ravioli

1. En un bol grande, mezcla la harina y haz un hueco en el centro. Añade los huevos y mezcla hasta formar una masa homogénea.
2. Amasa la mezcla durante unos 10 minutos hasta que esté suave y elástica. Cubre la masa con film transparente y deja reposar durante 30 minutos.

Para el relleno

1. Cocina las espinacas en agua hirviendo con sal durante unos 2-3 minutos. Escúrrelas bien usando un colador. Yo utilizo este colador de acero inoxidable que es perfecto para el trabajo.
2. Pica finamente las espinacas y mézclalas con la ricotta. Añade sal y pimienta al gusto. Reserva.

Armado de los raviolis

1. Divide la masa en cuatro partes iguales y estira cada una en una lámina fina. Coloca pequeñas porciones del relleno de espinacas y ricotta en una lámina, cubre con otra y corta para formar los raviolis.
2. Presiona los bordes de cada ravioli con un tenedor para asegurar que queden bien sellados.

Para la salsa de nuez y salvia

1. En una sartén grande, derrite la mantequilla a fuego medio. Añade las nueces picadas y las hojas de salvia. Cocina hasta que las nueces estén doradas y la salvia esté crujiente.
2. Cocina los raviolis en agua hirviendo con sal durante 2-3 minutos o hasta que floten. Escúrrelos bien y añádelos a la sartén con la salsa. Mezcla cuidadosamente para asegurarte de que queden bien cubiertos.

Sírvelos calientes, espolvoreados con parmesano rallado. ¡Buen provecho!

Trucos para cocinar raviolis perfectos

• Trabaja la masa sobre una superficie enharinada para evitar que se pegue.
• Usa un rodillo para estirar la masa lo más fina posible; esto asegura que los raviolis no queden pesados.
• No te saltes el paso de dejar reposar la masa; esto permite que el gluten se relaje, facilitando el trabajo con la masa.
• Cuando cocines los raviolis, evita el agua en plena ebullición violenta. Un punto de ebullición suave es ideal para que los raviolis no se rompan.
• Utiliza un colador grande cuando escurras los raviolis para evitar que se amontonen y se rompan.

Acompañamientos Recomendados

Este plato es bastante completo, pero puedes mejorarlo con algunos acompañamientos. Aquí algunas ideas:

• Ensalada Caprese: La frescura del tomate y la albahaca contrasta maravillosamente con la riqueza de los raviolis.
• Pan de Ajo: Perfecto para absorber cualquier salsa sobrante, y añade un toque crujiente muy bienvenido.
• Espárragos al Grill: Añaden una textura extra y un sabor distintivo que complementa la salsa de salvia.

Bebidas para Servir

Las bebidas también juegan un papel crucial al momento de disfrutar de este plato. Aquí algunas sugerencias:

• Vino Blanco: Un Chardonnay o un Pinot Grigio serían ideales, su acidez y suavidad complementan perfectamente la salsa de nuez y salvia.
• Vino Tinto Ligero: Un Pinot Noir puede ser una opción si prefieres el vino tinto.
• Limonada Casera: Para una opción sin alcohol, una limonada casera refrescante es ideal.

Variaciones del Plato

Una de las mejores cosas de los raviolis es su versatilidad. Aquí algunas variaciones que puedes probar:

• Raviolis de Calabaza y Ricotta: Sustituye la espinaca por puré de calabaza para un sabor más dulce y otoñal.
• Raviolis de Setas: Añade setas salteadas finamente picadas al relleno de ricotta para un sabor más terroso.
• Raviolis de Pesto: Mezcla un poco de pesto en el relleno de ricotta para un toque herbáceo extra.

Sustitutos de Ingredientes

Si no tienes alguno de los ingredientes a la mano, aquí algunos sustitutos que puedes usar:

• Harina de Trigo: Puedes usar harina integral para un toque más rústico o harina de espelta para una opción más saludable.
• Ricotta: El requesón es una buena alternativa si no encuentras ricotta.
• Espinacas: La acelga o la col rizada pueden usarse en lugar de espinacas.
• Nueces: Las almendras o los piñones son buenos sustitutos si no tienes nueces a mano.
• Salvia: El tomillo o el romero pueden ofrecer un sabor similar si no tienes salvia.

Conclusión

Los Raviolis de Espinaca y Ricotta con Salsa de Nuez y Salvia no solo son un banquete para el paladar, sino también un viaje culinario a las raíces de la cocina italiana. Con un poco de paciencia y los trucos que te he compartido, puedes llevar un pedazo de Italia a tu mesa. ¡Anímate a probar esta deliciosa receta y sorprende a tus seres queridos con un plato que siempre querrán repetir!