Ragú de Cordero con Toque Mediterráneo
Cuando pienso en mis comidas favoritas, el ragú de cordero siempre está en la lista por su profundidad de sabor y su capacidad para calentar el alma. Esta deliciosa receta se centra en cómo transformar un corte de carne jugoso en un estofado concentrado y aromático gracias al toque de la cocina mediterránea. La verdad es que, cada cucharada te transportará a una pequeña taberna en algún rincón del Mediterráneo, impregnada de sol y sal.
El origen de este plato se remonta a las cálidas costas del Mediterráneo, donde la mezcla de especias y carnes en guisos ha sido tradición durante siglos. Se dice que este tipo de estofados eran preparados con fines de celebración y siempre han sido un símbolo de hospitalidad.
Ingredientes
- 1 kg de cordero en trozos
- 2 cebollas medianas, picadas
- 4 dientes de ajo, finamente picados
- 2 tomates grandes, pelados y picados
- 1 cucharada de pasta de tomate
- 1 taza de vino tinto
- 2 tazas de caldo de cordero
- 1 cucharadita de romero seco
- 1 cucharadita de orégano
- Sal y pimienta al gusto
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Perejil fresco picado para decorar
Instrucciones
Para comenzar, caliente el aceite de oliva en su olla a presión a fuego medio. Dore los trozos de cordero hasta que estén bien sellados por todos lados, y luego retírelos del recipiente.
Añada las cebollas y el ajo a la olla y sofría hasta que las cebollas estén transparentes. Incorpore los tomates, la pasta de tomate, las especias, el vino y el caldo. Vuelva a colocar el cordero en la olla, asegurándose de que quede bien cubierto por el líquido.
Aquí es donde la magia de la olla a presión entra en juego. Yo utilizo esta olla a presión por su eficiencia y facilidad de uso. Si estás buscando un electrodoméstico confiable, te recomiendo este.
Cierre la olla a presión y cocine a fuego medio-alto hasta que la válvula indique que ha alcanzado la presión adecuada. Reducir el fuego y cocine por aproximadamente 45 minutos. Una vez hecho esto, déjalo reposar y libera la presión con cuidado según las instrucciones del fabricante.
El resultado será un ragú fragante y lleno de sabor. Sirva caliente, adornado con perejil fresco, acompañado de pan crujiente o tu pasta favorita. ¡Disfruta de un trozo del Mediterráneo en tu mesa!
Trucos para un Ragú Perfecto
- Sellado de la carne: Asegúrate de dorar bien el cordero. Este paso incrementa el sabor del guiso al igual que mejora la textura de la carne.
- Control de líquidos: Si prefieres un ragú más espeso, reduce ligeramente la cantidad de caldo y asegúrate de destapar la olla para dejar que se evapore el exceso de líquido al final de la cocción.
- Tiempo de reposo: Después de liberarse la presión, deja que el ragú repose unos minutos. Esto permitirá que los sabores se intensifiquen aún más.
Posibles Acompañamientos
El ragú de cordero es un plato versátil que acompaña bien a una variedad de contornos. Una opción clásica es servirlo sobre pasta pappardelle, ya que su anchura captura el estofado a la perfección.
También puedes considerar un suave puré de patatas o incluso crema de polenta. Si buscas algo más liviano, una ensalada fresca con rúcula, queso feta y aceitunas complementará maravillosamente los sabores del ragú.
Bebidas Recomendadas
El vino tinto es un compañero natural del ragú de cordero. Escoge uno que sea robusto, como un Chianti o un Rioja, que complementará los sabores intensos del guiso.
Si prefieres algo sin alcohol, considera un jugo de uva negra o una limonada con un toque de romero para mantener en el tema mediterráneo.
Variaciones del Plato
Este plato es muy adaptable a tus preferencias o lo que tengas a mano. Aquí hay algunas ideas para variar la receta:
- Introduce vegetales como zanahorias, pimientos o champiñones para añadir textura y sabor.
- Para una versión más picante, añade una pizca de chile rojo o pimentón ahumado.
- Cambia el clásico romero por menta o tomillo para un perfil de sabor diferente.
Sustitutos de Ingredientes
En caso de que te falte algún ingrediente, aquí tienes algunas alternativas:
- Cordero: Puedes usar trozos de ternera o cerdo. Aunque el sabor será distinto, el resultado será igualmente delicioso.
- Vino tinto: Usa caldo adicional o un poco de vinagre balsámico para obtener un toque de acidez.
- Pasta de tomate: Un poco de ketchup puede funcionar en un apuro, o simplemente aumenta la cantidad de tomates frescos y cocínelos hasta que espesen.
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